 |
 |
 |
Torre de Papel: Las momias de Hauschild
- Detalles
- Categoría: Anuncios
- Última actualización el viernes, 25 mayo 2018 20:51
- Visto: 1457
Viviana Márquez C.
 |
|
Pareciera que estamos frente a una novela donde el suspense tiene protagonismo, pero va más allá del género y el subgénero. En esta obra de la profesora universitaria y socióloga Natalia Sánchez, se escudriña, revuelve, revisa e indaga para mostrar, a través de un enfoque sociológico, la naturaleza del miedo, el silencio, la indiferencia y la violencia como método de absoluta crueldad y perversidad de las Momias de Hauschild.
«Pero hoy todos somos como las momias de Hauschild: Conservados e inyectados de miedo por el gran embalsamador que es el General Monteverde. Una sociedad de momias vacilantes y sangrantes llenas de marcas, cuyos cuerpos en comparsa andan caminando lentamente en círculos, sin dirección alguna, sin el peso que da confrontar algo: Eso es este país». Así sentencia la autora, quien con esta impecable obra le añade un carácter teórico al género de la novela, donde lo ficcional, el suspenso y hasta el terror quedan al descubierto para mostrarnos los pasajes de una historia que también nos prefigura un contexto político, social, económico y cultural de la Venezuela de 1928; y asimismo, de manera alterna nos deja ver al país de 2018.
La dictadura gomecista, alegóricamente, la vemos a través del personaje del General Monteverde, el cual evidencia cómo esta se estrecha en directa vinculación con el chavismo-madurismo y con sus decadencias, dejando aflorar las voces vivas y muertas del cataclismo que generan las dictaduras.
Uno de los mayores aportes de Las Momias de Hauschild es que indudablemente es un texto de teoría sociológica que utiliza la novela como herramienta para construir una matriz de conceptos diversos y diferenciados —desde lo filosófico, sociológico, histórico y cultura— que a su vez enriquecieron el proceso narrativo de la obra.
Un thriller sociológico donde sus personajes, historias, contextos, vida y muerte nos muestran una radiografía del país de otrora, pero que se asemeja en sumo grado a la Venezuela del socialismo del siglo XXI.
El libro consta de 10 capítulos, aunque en esencia toda la obra se condensa en 2 capítulos que la autora denomina Indalecia y Miramar. En el capítulo primero, Indalencia/Ruth, nos presenta a la narradora solitaria, a la enamorada del mar, de los crepúsculos y también —por qué no—, de los cadáveres. Vida y muerte; cara y sello de una misma moneda.
En el grupo de capítulos denominados Miramar, sus personajes, contextos naturales y culturales nos van iluminando de manera incandescente las motivaciones, trastornos, la bondad y la maldad de la existencia humana. Eso es el gran hotel Miramar, donde cada uno de sus actores espera solo a que suba el telón.
El Prólogo, como asunto extraño, es el elemento revelador, pero no es sino hasta tanto, al llegar al último párrafo del libro, cuando el encandilamiento logra hacerse tenue.
En el Epílogo, la autora expresa una lapidaria sentencia: «El miedo es más silencioso que la muerte...». He allí la esencia.
